SANA TU MIRADA PARA VER CON AMOR
Comentario al Evangelio del 2025-09-12
Viernes XXIII semana del Tiempo Ordinario
La vida es como un camino de arroz (komichi) donde a veces tropezamos con nuestros propios obstáculos internos. Jesús usa una imagen muy gráfica: imagínate tratando de ayudar a alguien con un problema pequeño mientras cargas con un problema enorme. Es como si fueras un samurái con una viga gigante en el ojo queriendo sacar una simple mota a tu compañero. ¿Suena absurdo, verdad?
La enseñanza es profunda: antes de criticar o querer ‘arreglar’ a los demás, necesitamos mirarnos a nosotros mismos con honestidad. Nuestras heridas, miedos y prejuicios son como esa viga que nos impide ver con claridad. La sanación personal no es egoísmo, es el primer paso para poder amar realmente.
Hoy te invito a hacer un momento de silencio. Pregúntate: ¿Qué ‘vigas’ traes contigo que te impiden ver con compasión? La transformación comienza por reconocer nuestra propia vulnerabilidad.