LA VERDAD NOS INTERPELA, AUNQUE NO QUERAMOS ESCUCHARLA
Comentario al Evangelio del 2025-08-02
Sábado XVII semana del Tiempo Ordinario
Hay momentos en la vida en que la verdad nos golpea como un rayo (稲妻, inazuma), justo donde más nos cuesta aceptarla. Herodes es un ejemplo perfecto de esa lucha interna entre reconocer lo correcto y seguir los impulsos del ego. La verdad que Juan le presentaba era incómoda, era un espejo que reflejaba sus propias debilidades, y en lugar de transformarse, optó por silenciar la voz que le señalaba.
Bueno, ¿sabes? Todos tenemos un poco de Herodes dentro. A veces escuchamos consejos sinceros de amigos o familia que nos señalan nuestros errores, y en lugar de agradecer ese amor que nos muestra un camino mejor, nos cerramos, nos defendemos, e incluso podemos llegar a ‘eliminar’ esa voz molesta.
La reflexión es clara: la verdad duele, pero nos libera. Hoy te invito a ser valiente, a escuchar esas voces que, aunque incómodas, vienen desde el amor y buscan tu verdadero bien. Abre tu corazón, no lo cierres.
