EN LA LUZ DE CRISTO, NUESTRAS SOMBRAS SE TRANSFORMAN EN ESPERANZA
Comentario al Evangelio del 2025-09-04
Jueves XXII semana del Tiempo Ordinario
¿Sabes? A veces nos sentimos como Pedro en su barca, agotados después de una noche de trabajo infructuoso. La vida puede parecernos un mar de incertidumbres, donde nuestros esfuerzos parecen no llevar a ninguna parte. Pero entonces llega Jesús, como un rayo de luz que penetra nuestra oscuridad interior, iluminando esos rincones donde guardamos nuestras dudas y miserias.
En la cultura japonesa, hay un concepto llamado ‘wabi-sabi’ que celebra la belleza de lo imperfecto. De manera similar, Jesús no busca personas perfectas, sino corazones auténticos. Cuando Pedro se siente indigno, Jesús no lo rechaza, sino que lo transforma. Le muestra que sus limitaciones no son un obstáculo, sino una oportunidad para experimentar la gracia divina.
La luz de Cristo no viene para juzgarnos, sino para revelarnos nuestra verdadera identidad. Nos invita a soltar nuestros miedos, a remar mar adentro, más allá de nuestras zonas de confort. Y cuando menos lo esperamos, podemos experimentar una abundancia inesperada.
Hoy te invito a hacer algo: abre tu corazón a esa luz. Reconoce tus sombras, pero no te quedes paralizado. Jesús te espera para transformar tu vida.