EL AMOR DE DIOS NOS GUÍA, NO EL MIEDO A PERDERNOS
Comentario al Evangelio del 2025-09-28
XXVI Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Sabes, a veces la vida nos pone delante historias que nos hacen reflexionar profundamente. En este Evangelio, Jesús nos cuenta una parábola que no busca asustarnos, sino mostrarnos el verdadero sentido del amor. Fíjate en el rico y en Lázaro: dos vidas completamente diferentes, dos caminos que se separan.
El rico vivía en la abundancia, rodeado de comodidades, pero era incapaz de ver más allá de sí mismo. Pasaba junto a Lázaro cada día sin reparar en su sufrimiento. Es como en nuestra sociedad moderna, donde a veces nos dejamos llevar por el consumo y olvidamos ver al otro que está a nuestro lado.
La historia nos muestra que no se trata de temer un castigo, sino de comprender que alejarnos de Dios es renunciar al amor más genuino. Es como un momento de distancia en una relación importante: no es un problema de regaño, sino de conexión.
¿Sabes? Dios no quiere asustarnos, quiere abrazarnos. Nos llama a estar atentos, a no pasar de largo junto al que sufre, a mantener viva nuestra conexión con Él através de gestos concretos de amor.
Tu desafío para hoy: Busca a alguien que necesite una mano amiga y extiéndele tu ayuda, como un modo de mantener tu corazón cerca de Dios.
