EL TESORO DE LA GRACIA NO SE COMPRA, SE RECIBE CON EL CORAZÓN ABIERTO
Comentario al Evangelio del 2025-08-19
Martes XX semana del Tiempo Ordinario
Bueno, ¿sabes? La vida a veces nos engaña con la idea de que todo se consigue a base de esfuerzo y mérito personal. Como en el mundo laboral japonés del ganbaru (perseverar), donde el trabajo duro lo es todo. Pero Jesús nos muestra otra lógica completamente diferente.
En este pasaje, Jesús usa una imagen sorprendente: un camello pasando por el ojo de una aguja. Es casi imposible, ¿verdad? Igual que para una persona rica entrar en el reino de Dios si solo confía en sus propias fuerzas. No se trata de acumular, sino de soltar; no de demostrar, sino de recibir.
La salvación es un regalo, un don gratuito de Dios que no se compra ni se gana. Nuestros esfuerzos no son para ‘merecer’ sino para preparar el terreno, como un agricultor que cuida su campo pero sabe que la cosecha es un misterio. Lo importante es mantener el corazón abierto, humilde, disponible.
Y mira lo que promete Jesús: quien deja algo por Él, lo recibirá multiplicado. No es un intercambio, es una lógica de abundancia divina.
Hoy, te invito a soltar un poco tu necesidad de control. Abre las manos, como quien recibe un regalo inesperado.