JESÚS PRIMERO: DEL DOMINGO A CADA PASO
Comentario al Evangelio del 2025-10-01
Bueno, este Evangelio es directo: seguir a Jesús no es un accesorio que te pones los domingos y ya. Es ponerlo en el centro, también cuando duele o complica. Él dice que no tiene dónde reclinar la cabeza: o sea, no hay garantías de comodidad. Y cuando habla del arado, nos pide no mirar atrás: foco, decisión, corazón entero. Nuestra fe toca la agenda, la cartera, las pantallas, las conversaciones de casa, ¿sabes?
Pienso en algo de Japón: el shokunin kishitsu, esa dedicación del artesano que cuida cada detalle. Y el gambaru, dar lo mejor incluso en lo pequeño. Pues, mira, el discipulado tiene esa entrega, pero con una diferencia clave: no es solo esfuerzo humano; es relación. En la oración —que es diálogo con Dios donde Él lleva la iniciativa— le decimos: Señor, tú primero; habla, que te escucho. Y luego actuamos: perdonamos, servimos, cambiamos rutas si Él lo pide. Y, mira, su Reino se anuncia en lo concreto: en el trabajo, en casa, en la calle.
La verdad es que Jesús no busca fans, busca amigos que caminen con Él a tiempo completo. Hoy, elige un gesto concreto: revisa una decisión y pon a Cristo primero; reserva cinco minutos para escucharle; sirve a alguien sin que se note. Así, paso a paso, tu vida entera habla de Él.
