CORAZÓN DE NIÑO, PUERTA AL CIELO
Comentario al Evangelio del 2025-08-16
Sábado XIX semana del Tiempo Ordinario
¿Sabes? A veces nos complicamos tanto la vida que perdemos la simplicidad. Jesús nos muestra hoy un camino diferente a través de los niños. En la cultura japonesa, hay un concepto llamado ‘kawaii’ que celebra la inocencia y la pureza, y de alguna manera resuena con este mensaje del Evangelio.
Los niños tienen algo mágico: no juzgan, no guardan rencores, se entregan con confianza. Son transparentes como el agua cristalina de un arroyo en las montañas de Kyoto. No calculan, no miden, simplemente aman. Y Jesús nos dice que ese es el secreto para entrar en el Reino de Dios: recuperar esa capacidad de asombro, de confianza total.
La verdad es que ser como un niño no significa ser ingenuo, sino mantener el corazón abierto, la mirada limpia, la esperanza intacta. Significa confiar, dejarse querer, no complicarse con miedos y prejuicios.
Hoy te invito a que hagas un pequeño experimento: mira el mundo con ojos de niño, con esa capacidad de maravillarte, de creer, de amar sin condiciones.